LAS RAICES DE LA CRISIS AMBIENTAL EN GUAYANA. Por: Miles Useche
* El desorden calculado de la minería en el estado bolívar.
* Tardaremos 300 años en paliar los destrozos ambientales.
* Las dimensiones actuales de la problemática, no han variado.
* Hay que identificar a todos los actores del problema.
I.-ALGUNOS ANTECEDENTES DEL PROBLEMA.
Prácticamente desde mediados del Siglo XX, es decir a comienzos de la década de los cincuenta, tiempos turbulentos en la esfera política del país, se da inicio a la intervención humana en los ecosistemas guayaneses de mano de la artesanal obtención del mineral aurífero, bien sea a cielo abierto, recolectando cochanos o precipitando peligrosamente el metal por la acción contaminante del mercurio líquido, o procesando el material el cual se presenta mezclado con otros elementos, en galerías subterráneas, tal como ocurre en las minas de El Callao desde el siglo XIX.-
Posteriormente, con la llegada del denominado sistema democrático a partir del 23 de enero de 1958, se da inicio a un desorden organizado perfectamente por las cúpulas partidistas del nefasto Pacto de Punto Fijo, fundamentalmente adecas quienes
dirigidas por algunos paisanos nacidos en el estado bolívar, como el caso de los muy corruptos Raúl Leoni, David Morales Bello, Leopoldo Sucre Figarella y otros, crearon verdaderas mafias 
especializadas en la extracción, acopio y comercialización de oro; dándose inicio de la misma manera a la manipulación degradante y cómplice del estamento militar en sus distintos componentes (Ejército-Marina-Fuerza Aérea y Guardia Nacional). Para el año de 1969, con el arribo de COPEI-Caldera al gobierno se completa el dúo político mandante, el cual gobernó al país ininterrumpidamente hasta el año de 1998.
Bueno es señalar dos hechos particulares que definen en toda su extensión el alto grado de inmoralidad administrativa que revistieron estos desgobiernos puntofijistas. Uno, el caso del expresidente Raúl Leoni, quien edulcorado con la fama de bonachón, utilizó a más mejor los resortes del poder para enriquecerse él y sus familia hasta una descendencia de cuarta generación. Fue Leoní que, una vez posesionado del negocio del oro de Guayana, pasó a la creación de otro frente de trabajo y enriquecimiento como lo es el de la explotación de madera. Para ello, y prevalecido de sus resortes parlamentarios, hicieron aprobar en el Senado una figura de autogestión ( ?) para las Fuerzas Armadas, otorgándole una concesión maderera de 800.000 hectáreas en medio de la Reserva Forestal de Imataca, que cubre amplias zonas de los Municipios Piar, Roscio y Sifontes del estado Bolívar y parte del Municipio Casacoima del actual estado Delta Amacuro. Para las relaciones comerciales se creó la empresa: ”Madereras Nuria C.A., que inexplicablemente aún es estos días de Revolución Bolivariana se mantiene en funcionamiento bajo el control del Ejército Bolivariano y se dice que sus métodos modernos de explotación maderera, incluye maquinarias de alto poder destructivo del medio ambiente.
El desorden adeco-copeyano en estas lides mineras, nos lleva al recuento hacia el año de 1972, en pleno gobierno de Caldera I, pero con alta influencia adeca a través del inefable Ing. Leopoldo Sucre Figarella, asociado con el Ministro calderista del M.O.P., José Curiel quienes se encargan de operar las minas de diamante del Guaniamo en el Municipio Cedeño del Estado Bolívar, a través de una compañía canadiense, con nombre criollo :”Canteras Toco” y sencillamente devastan amplias extensiones de zonas de bosques de galerías y morichales y hasta las sabanas de chaparrales y hasta selvas nubladas se convierten en desiertos, bajo la acción de las bombas vibro- tamizadoras de amplio espectro destructor, pero de alto rendimiento en la obtención del diamante bruto.
LA DESTRUCCION AMBIENTAL ES PRACTICAMENTE IRRECUPERABLE.
Desde siempre se ha conocido que el ecosistema guayanés, tan pródigo en recursos naturales renovables y no renovables es a su vez altamente frágil, tanto por la composición de sus suelos como por las características de sus cuencas fluviales, significando sencillamente que, lo que se destruya en estos parajes naturales no puede ser recuperado con técnicas hasta ahora conocidas y en todo caso, algunos ecologistas en uso de cuantificaciones empíricas, hablan de hasta trescientos (300) años con trabajos permanentes para poder regresar a condiciones medianamente aceptables, como medios ecológicos equilibrados. Recordando que cuando se observa un territorio intervenido por el hombre en labores de minería incontrolada, no solamente estamos hablando de las condiciones edafológicas, o sea del suelo, sino todo el entramado de vida que en el se implanta, incluyendo flora y fauna en general como los dos mayores componentes vivientes, desde los diminutos insectos y aún organismos microscópicos, hasta los mamíferos de medianas y grandes dimensiones y por supuesto en los bosques y selvas nubladas, los árboles de grandes dimensiones, tan usuales en los ecosistemas de la Guayana venezolana .
LAS DIMENSIONES ACTUALES DEL PROBLEMA NO HAN VARIADO.-
Muy lamentable es, que a estas alturas del Tercer Milenio, en pleno Siglo XXI y en medio de un Proceso Revolucionario, nada se ha avanzado siquiera en detener el gravísimo deterioro ambiental de esta martirizada tierra que ha enriquecido a centenares de viles ciudadanos de todo pelaje, raza y eso sí de las clases pudientes en ascenso, léase los politiqueros de siempre, hablachentos y prestos al disfráz que el momento disponga y allí los vemos pontificando a más y mejor sobre el orgullo de estar en esta parte del país, contribuyendo a su desarrollo, en donde el pueblo decida y hacia sus adentros, sonriendo socarronamente, en la seguridad de contar con un futuro pletórico de comodidades y disfrutes sensuales, en posesiones seguramente mal-habidas en territorios allende nuestras fronteras. Pero veamos algunas situaciones concretas.
El domingo 25 de abril del 2010, la prensa regional bolivarense informa sobre lo declarado por el camarada Elías Jaua, Vice-Presidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela en atención al tema minero, diciendo cuanto sigue : “Con el despliegue de más de 2.800 efectivos de los diversos componentes de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas, hacia zonas de la entidad donde se ha constatado la existencia de la minería ilegal, el gobierno central reactivó desde el día viernes, el PLAN CAURA, una estrategia que se orienta a la erradicación de una actividad que vendría proliferando de manera alarmante, generando a su paso, además de la destrucción ambiental, un alto riesgo para la vida de los mineros y el colectivo en general…”. Las declaraciones del Vice-Presidente Jaua, fueron adelantadas en compañía de los titulares de los Ministerios del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia, Defensa, Ambiente, Industrias Básicas y Minería, de Las Comunas; así como también con representantes del Ministerio Público y de la gobernación del Estado Bolívar y una Comisión Especial de la Asamblea Nacional, a través de su Comisión Permanente de Minería e Industrias Básicas, pudiéndose ver que no existe un más alto nivel de las instancias gubernativas del país de las que integran este cúmulo de personalidades.
En sus declaraciones a la prensa, el Vice-Presidente abunda : “ la reactivación de las medidas que estamos tomando, tienen como finalidad combatir de manera contundente, una actividad que a pesar de las acciones tomadas años atrás, sigue proliferando de manera alarmante, como se ha hecho evidente en los casos de las cuencas de los ríos Caura, Caroní y Paragua, entre otros puntos detectados, gracias a las actuaciones de los efectivos de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas, los cuales vendrían desarrollando labores de inteligencia e incursiones permanentes, en aras de devolverle al Estado venezolano el control de la situación. Este plan de control ha de culminarse, cuando se halla erradicado por completo la minería ilegal en esa entidad y que arrancó con la movilización ya citada, incluyendo 12 aeronaves y numerosas embarcaciones con representantes de los entes oficiales y los cuales constatarán el respeto de los derechos fundamentales a los mineros, quienes a diferencia de los hasta ahora pensado, en lugar de ser tratados como el enemigo, estarán siendo vistos como víctimas de la explotación humana, otro de los flagelos promovidos por la referida práctica clandestina. Subrayando que, este `problema estructural será abordado de manera integral, a través de las diversas dependencias del ejecutivo nacional y los componentes de seguridad, meta ésta en donde juega un rol determinante la ejecución del PLAN CAURA…”
Por último, agregó el Vice-Presidente Jaua : “El tema del supuesto manejo de zonas mineras por parte de efectivos militares, es una especie vertida con la intención de descalificar al único organismo que se ha dedicado a hacer frente a esta problemática, son señalamientos que surgen de las propias mafias que han manejado este sector y por supuesto, en el caso de confirmarse alguna irregularidad, los implicados serán procesados por la justicia venezolana…”
HAY QUE IDENTIFICAR A TODOS LOS ACTORES INVOLUCRADOS.-
Ahora bien, es innegable la importancia de las acciones emprendidas por el Gobierno Nacional Bolivariano de hacer acto de presencia en las zonas intervenidas y semi-destruídas por la minería ilegal en el Estado Bolívar. Ya lo dijimos, acerca del alto nivel de los personeros actuantes, sin embargo dado lo recurrente de estas medidas que todavía tienen el tufo de “OPERATIVO” espasmódico, sin ninguna garantía de permanencia en el tiempo y como quiera que en todas las declaraciones no se ve por ningún lado el sentido autocrítico de reconocer en lo más mínimo que dentro de los actores involucrados han jugado un importante papel miembros de las fuerzas armadas que con su actitud complaciente o negligente y en muchos casos de activa participación en el negocio; nos vemos en la enojosa situación de explicitar pormenorizadamente lo siguiente :
1.- En sus declaraciones, tanto a la prensa regional como en un Programa Especial por VTV, al hablar de la “reactivación del Plan Caura”, se reconoce por parte del Vice-Presidente Ejecutivo que éste ya había sido puesto en práctica y no había dado resultados, entre otras razones porque de todos los entes oficiales involucrados en esa lucha (Jaua dixit) el único organismo cumplidor habían sido las FAN. Es extremadamente grave que, un funcionario de la elevada jerarquía de Elías Jaua, reconozca que el PLAN CAURA se adelanta en aras de devolverle al Estado venezolano el control de la situación, generando una pregunta que nos corroe : ¿desde cuando el Gobierno Bolivariano no tenía control de la situación en tan importante área territorial?.
2.-Lo anteriormente dicho implica que, entes como la gobernación del Estado Bolívar y los funcionarios del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, amén de las Alcaldías respectivas, tienen decidida responsabilidad culposa por su negligencia, omisiones y complicidad en este crimen de Lesa Patria, por la dejadez en el cumplimiento de sus deberes lo cual de suyo ha sido colorarlo motivacional en la calamitosa situación generada en el sector eléctrico, por los daños causados a las cuencas fluviales, agregando a esto, el punto de la salud, tanto de los mineros mismos como de la colectividad en general, por el uso indiscriminado de mercurio, el cual incluso se va acumulando degenerativamente en los organismos de la amplia fauna piscícola y de los que sirve en la cadena alimenticia, mostrándose en trabajos recientes como trazas mercuriales en los tejidos dérmicos y sanguíneos.
3.- En este momento, hacemos nuestras, las reflexiones del camarada Guillermo García Ponce, en un editorial del Diario Vea del 28-04-10 cuando nos expresara : “Lo triste es que este desastre no pudo llevarse a cabo sin la complicidad o comprada complacencia de autoridades civiles y militares de la región. ¿Dónde estaban los funcionarios de la Gobernación del Estado Bolívar o de las Alcaldías de las zonas afectadas, o las autoridades militares cuando se introducían máquinas y equipos de gran volumen y difícil acceso para destruir las márgenes del Caura?. No hay excusa posible. La existencia de la minería ilegal era ampliamente conocida en todo el Estado Bolívar, en cualquier botiquín de mala muerte, en todas las redacciones de diarios, en los más discretos lupanares, en los más remotos confines de la región. ¿Cómo es posible que los funcionarios de la Gobernación aparezcan ahora como sorprendidos? Da dolor de patria ver las fotos de la tierra arrasada en las márgenes del hermoso Caura. Que tristeza debe sentir José Díaz al contemplar su tierra convertida en apestoso fango y terronera, diezmadas sus selvas milenarias, envilecidas sus aguas cristalinas…”
4.-En pocas palabras, nos preguntamos, ¿Cuáles son los argumentos reales o los indícios probatorios de los que se vale el Vice-Presidente, para exculpar a priori y en general a los miembros de las FAN y otras dependencias por las tropelías que por lo menos por omisión se les puede atribuir?
5.-Es altamente preocupante que de la intervención del camarada Jaua no se desprenda una contabilización de los amplios destrozos evaluados en las cuencas intervenidas por la minería clandestina (pero con insólita protección oficial) y mucho menos las medidas a tomar para intentar la recuperación de los ecosistemas dañados?
6. En este Gobierno Revolucionario, del cual formamos parte y defendemos, se adelantó el llamado Programa de Reconversión Minera, con un ámbito de aplicación en las mismas cuencas fluviales en las cuales ahora se aplica el PLAN CAURA y de ello no se hizo una sola mención, recordando que para esas tareas de reubicación de la minería artesanal e ilegal, se destinaron cuantiosos recursos de financiamiento de programas específicos, cuantificados en millones de bolívares fuertes. ¿Y donde fueron a parar los mismos? ¿Quién responde por todo esto?
7.- A manera de colofón nos remitimos a lo dicho por el Comandante-Presidente en el último ALO-PRESIDENTE, cuando amenazó con trasladar el Despacho Presidencial para el Caura si es necesario para intervenir manu-militari e in-situ, dada la gravedad del caso, lo cual compartimos plenamente. Acaso habrá que acotar con la oposición que se trata de otra “bravata presidencial”, justificada pero que, el círculo de bribones que lo rodea cubre con la ominosa sombra del silencio y la inactividad cómplice, tal como ha sido por siempre. Asi de sencillo. (multitemas @hotmail.com)
* Tardaremos 300 años en paliar los destrozos ambientales.
* Las dimensiones actuales de la problemática, no han variado.
* Hay que identificar a todos los actores del problema.
I.-ALGUNOS ANTECEDENTES DEL PROBLEMA.
Prácticamente desde mediados del Siglo XX, es decir a comienzos de la década de los cincuenta, tiempos turbulentos en la esfera política del país, se da inicio a la intervención humana en los ecosistemas guayaneses de mano de la artesanal obtención del mineral aurífero, bien sea a cielo abierto, recolectando cochanos o precipitando peligrosamente el metal por la acción contaminante del mercurio líquido, o procesando el material el cual se presenta mezclado con otros elementos, en galerías subterráneas, tal como ocurre en las minas de El Callao desde el siglo XIX.-
Posteriormente, con la llegada del denominado sistema democrático a partir del 23 de enero de 1958, se da inicio a un desorden organizado perfectamente por las cúpulas partidistas del nefasto Pacto de Punto Fijo, fundamentalmente adecas quienes
dirigidas por algunos paisanos nacidos en el estado bolívar, como el caso de los muy corruptos Raúl Leoni, David Morales Bello, Leopoldo Sucre Figarella y otros, crearon verdaderas mafias 
especializadas en la extracción, acopio y comercialización de oro; dándose inicio de la misma manera a la manipulación degradante y cómplice del estamento militar en sus distintos componentes (Ejército-Marina-Fuerza Aérea y Guardia Nacional). Para el año de 1969, con el arribo de COPEI-Caldera al gobierno se completa el dúo político mandante, el cual gobernó al país ininterrumpidamente hasta el año de 1998.Bueno es señalar dos hechos particulares que definen en toda su extensión el alto grado de inmoralidad administrativa que revistieron estos desgobiernos puntofijistas. Uno, el caso del expresidente Raúl Leoni, quien edulcorado con la fama de bonachón, utilizó a más mejor los resortes del poder para enriquecerse él y sus familia hasta una descendencia de cuarta generación. Fue Leoní que, una vez posesionado del negocio del oro de Guayana, pasó a la creación de otro frente de trabajo y enriquecimiento como lo es el de la explotación de madera. Para ello, y prevalecido de sus resortes parlamentarios, hicieron aprobar en el Senado una figura de autogestión ( ?) para las Fuerzas Armadas, otorgándole una concesión maderera de 800.000 hectáreas en medio de la Reserva Forestal de Imataca, que cubre amplias zonas de los Municipios Piar, Roscio y Sifontes del estado Bolívar y parte del Municipio Casacoima del actual estado Delta Amacuro. Para las relaciones comerciales se creó la empresa: ”Madereras Nuria C.A., que inexplicablemente aún es estos días de Revolución Bolivariana se mantiene en funcionamiento bajo el control del Ejército Bolivariano y se dice que sus métodos modernos de explotación maderera, incluye maquinarias de alto poder destructivo del medio ambiente.
El desorden adeco-copeyano en estas lides mineras, nos lleva al recuento hacia el año de 1972, en pleno gobierno de Caldera I, pero con alta influencia adeca a través del inefable Ing. Leopoldo Sucre Figarella, asociado con el Ministro calderista del M.O.P., José Curiel quienes se encargan de operar las minas de diamante del Guaniamo en el Municipio Cedeño del Estado Bolívar, a través de una compañía canadiense, con nombre criollo :”Canteras Toco” y sencillamente devastan amplias extensiones de zonas de bosques de galerías y morichales y hasta las sabanas de chaparrales y hasta selvas nubladas se convierten en desiertos, bajo la acción de las bombas vibro- tamizadoras de amplio espectro destructor, pero de alto rendimiento en la obtención del diamante bruto.LA DESTRUCCION AMBIENTAL ES PRACTICAMENTE IRRECUPERABLE.
Desde siempre se ha conocido que el ecosistema guayanés, tan pródigo en recursos naturales renovables y no renovables es a su vez altamente frágil, tanto por la composición de sus suelos como por las características de sus cuencas fluviales, significando sencillamente que, lo que se destruya en estos parajes naturales no puede ser recuperado con técnicas hasta ahora conocidas y en todo caso, algunos ecologistas en uso de cuantificaciones empíricas, hablan de hasta trescientos (300) años con trabajos permanentes para poder regresar a condiciones medianamente aceptables, como medios ecológicos equilibrados. Recordando que cuando se observa un territorio intervenido por el hombre en labores de minería incontrolada, no solamente estamos hablando de las condiciones edafológicas, o sea del suelo, sino todo el entramado de vida que en el se implanta, incluyendo flora y fauna en general como los dos mayores componentes vivientes, desde los diminutos insectos y aún organismos microscópicos, hasta los mamíferos de medianas y grandes dimensiones y por supuesto en los bosques y selvas nubladas, los árboles de grandes dimensiones, tan usuales en los ecosistemas de la Guayana venezolana .LAS DIMENSIONES ACTUALES DEL PROBLEMA NO HAN VARIADO.-
Muy lamentable es, que a estas alturas del Tercer Milenio, en pleno Siglo XXI y en medio de un Proceso Revolucionario, nada se ha avanzado siquiera en detener el gravísimo deterioro ambiental de esta martirizada tierra que ha enriquecido a centenares de viles ciudadanos de todo pelaje, raza y eso sí de las clases pudientes en ascenso, léase los politiqueros de siempre, hablachentos y prestos al disfráz que el momento disponga y allí los vemos pontificando a más y mejor sobre el orgullo de estar en esta parte del país, contribuyendo a su desarrollo, en donde el pueblo decida y hacia sus adentros, sonriendo socarronamente, en la seguridad de contar con un futuro pletórico de comodidades y disfrutes sensuales, en posesiones seguramente mal-habidas en territorios allende nuestras fronteras. Pero veamos algunas situaciones concretas.
El domingo 25 de abril del 2010, la prensa regional bolivarense informa sobre lo declarado por el camarada Elías Jaua, Vice-Presidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela en atención al tema minero, diciendo cuanto sigue : “Con el despliegue de más de 2.800 efectivos de los diversos componentes de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas, hacia zonas de la entidad donde se ha constatado la existencia de la minería ilegal, el gobierno central reactivó desde el día viernes, el PLAN CAURA, una estrategia que se orienta a la erradicación de una actividad que vendría proliferando de manera alarmante, generando a su paso, además de la destrucción ambiental, un alto riesgo para la vida de los mineros y el colectivo en general…”. Las declaraciones del Vice-Presidente Jaua, fueron adelantadas en compañía de los titulares de los Ministerios del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia, Defensa, Ambiente, Industrias Básicas y Minería, de Las Comunas; así como también con representantes del Ministerio Público y de la gobernación del Estado Bolívar y una Comisión Especial de la Asamblea Nacional, a través de su Comisión Permanente de Minería e Industrias Básicas, pudiéndose ver que no existe un más alto nivel de las instancias gubernativas del país de las que integran este cúmulo de personalidades.
En sus declaraciones a la prensa, el Vice-Presidente abunda : “ la reactivación de las medidas que estamos tomando, tienen como finalidad combatir de manera contundente, una actividad que a pesar de las acciones tomadas años atrás, sigue proliferando de manera alarmante, como se ha hecho evidente en los casos de las cuencas de los ríos Caura, Caroní y Paragua, entre otros puntos detectados, gracias a las actuaciones de los efectivos de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas, los cuales vendrían desarrollando labores de inteligencia e incursiones permanentes, en aras de devolverle al Estado venezolano el control de la situación. Este plan de control ha de culminarse, cuando se halla erradicado por completo la minería ilegal en esa entidad y que arrancó con la movilización ya citada, incluyendo 12 aeronaves y numerosas embarcaciones con representantes de los entes oficiales y los cuales constatarán el respeto de los derechos fundamentales a los mineros, quienes a diferencia de los hasta ahora pensado, en lugar de ser tratados como el enemigo, estarán siendo vistos como víctimas de la explotación humana, otro de los flagelos promovidos por la referida práctica clandestina. Subrayando que, este `problema estructural será abordado de manera integral, a través de las diversas dependencias del ejecutivo nacional y los componentes de seguridad, meta ésta en donde juega un rol determinante la ejecución del PLAN CAURA…”
Por último, agregó el Vice-Presidente Jaua : “El tema del supuesto manejo de zonas mineras por parte de efectivos militares, es una especie vertida con la intención de descalificar al único organismo que se ha dedicado a hacer frente a esta problemática, son señalamientos que surgen de las propias mafias que han manejado este sector y por supuesto, en el caso de confirmarse alguna irregularidad, los implicados serán procesados por la justicia venezolana…”
HAY QUE IDENTIFICAR A TODOS LOS ACTORES INVOLUCRADOS.-
Ahora bien, es innegable la importancia de las acciones emprendidas por el Gobierno Nacional Bolivariano de hacer acto de presencia en las zonas intervenidas y semi-destruídas por la minería ilegal en el Estado Bolívar. Ya lo dijimos, acerca del alto nivel de los personeros actuantes, sin embargo dado lo recurrente de estas medidas que todavía tienen el tufo de “OPERATIVO” espasmódico, sin ninguna garantía de permanencia en el tiempo y como quiera que en todas las declaraciones no se ve por ningún lado el sentido autocrítico de reconocer en lo más mínimo que dentro de los actores involucrados han jugado un importante papel miembros de las fuerzas armadas que con su actitud complaciente o negligente y en muchos casos de activa participación en el negocio; nos vemos en la enojosa situación de explicitar pormenorizadamente lo siguiente :
1.- En sus declaraciones, tanto a la prensa regional como en un Programa Especial por VTV, al hablar de la “reactivación del Plan Caura”, se reconoce por parte del Vice-Presidente Ejecutivo que éste ya había sido puesto en práctica y no había dado resultados, entre otras razones porque de todos los entes oficiales involucrados en esa lucha (Jaua dixit) el único organismo cumplidor habían sido las FAN. Es extremadamente grave que, un funcionario de la elevada jerarquía de Elías Jaua, reconozca que el PLAN CAURA se adelanta en aras de devolverle al Estado venezolano el control de la situación, generando una pregunta que nos corroe : ¿desde cuando el Gobierno Bolivariano no tenía control de la situación en tan importante área territorial?.
2.-Lo anteriormente dicho implica que, entes como la gobernación del Estado Bolívar y los funcionarios del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, amén de las Alcaldías respectivas, tienen decidida responsabilidad culposa por su negligencia, omisiones y complicidad en este crimen de Lesa Patria, por la dejadez en el cumplimiento de sus deberes lo cual de suyo ha sido colorarlo motivacional en la calamitosa situación generada en el sector eléctrico, por los daños causados a las cuencas fluviales, agregando a esto, el punto de la salud, tanto de los mineros mismos como de la colectividad en general, por el uso indiscriminado de mercurio, el cual incluso se va acumulando degenerativamente en los organismos de la amplia fauna piscícola y de los que sirve en la cadena alimenticia, mostrándose en trabajos recientes como trazas mercuriales en los tejidos dérmicos y sanguíneos.
3.- En este momento, hacemos nuestras, las reflexiones del camarada Guillermo García Ponce, en un editorial del Diario Vea del 28-04-10 cuando nos expresara : “Lo triste es que este desastre no pudo llevarse a cabo sin la complicidad o comprada complacencia de autoridades civiles y militares de la región. ¿Dónde estaban los funcionarios de la Gobernación del Estado Bolívar o de las Alcaldías de las zonas afectadas, o las autoridades militares cuando se introducían máquinas y equipos de gran volumen y difícil acceso para destruir las márgenes del Caura?. No hay excusa posible. La existencia de la minería ilegal era ampliamente conocida en todo el Estado Bolívar, en cualquier botiquín de mala muerte, en todas las redacciones de diarios, en los más discretos lupanares, en los más remotos confines de la región. ¿Cómo es posible que los funcionarios de la Gobernación aparezcan ahora como sorprendidos? Da dolor de patria ver las fotos de la tierra arrasada en las márgenes del hermoso Caura. Que tristeza debe sentir José Díaz al contemplar su tierra convertida en apestoso fango y terronera, diezmadas sus selvas milenarias, envilecidas sus aguas cristalinas…”
4.-En pocas palabras, nos preguntamos, ¿Cuáles son los argumentos reales o los indícios probatorios de los que se vale el Vice-Presidente, para exculpar a priori y en general a los miembros de las FAN y otras dependencias por las tropelías que por lo menos por omisión se les puede atribuir?
5.-Es altamente preocupante que de la intervención del camarada Jaua no se desprenda una contabilización de los amplios destrozos evaluados en las cuencas intervenidas por la minería clandestina (pero con insólita protección oficial) y mucho menos las medidas a tomar para intentar la recuperación de los ecosistemas dañados?
6. En este Gobierno Revolucionario, del cual formamos parte y defendemos, se adelantó el llamado Programa de Reconversión Minera, con un ámbito de aplicación en las mismas cuencas fluviales en las cuales ahora se aplica el PLAN CAURA y de ello no se hizo una sola mención, recordando que para esas tareas de reubicación de la minería artesanal e ilegal, se destinaron cuantiosos recursos de financiamiento de programas específicos, cuantificados en millones de bolívares fuertes. ¿Y donde fueron a parar los mismos? ¿Quién responde por todo esto?
7.- A manera de colofón nos remitimos a lo dicho por el Comandante-Presidente en el último ALO-PRESIDENTE, cuando amenazó con trasladar el Despacho Presidencial para el Caura si es necesario para intervenir manu-militari e in-situ, dada la gravedad del caso, lo cual compartimos plenamente. Acaso habrá que acotar con la oposición que se trata de otra “bravata presidencial”, justificada pero que, el círculo de bribones que lo rodea cubre con la ominosa sombra del silencio y la inactividad cómplice, tal como ha sido por siempre. Asi de sencillo. (multitemas @hotmail.com)
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